La objeción de conciencia nació como respuesta a aquellas acciones que nos obligaban a realizar en contra de nuestra «voluntad» o nuestra «ética»; inicialmente vinculada a la «mili obligatoria» se ha extendido como una plaga transformándose en una disculpa perfecta para no ejercer nuestra obligación e incluso convertirnos en censores de la opinión diferente.
Comenzaron los médicos a negarse a practicar abortos terapéuticos, cuando el aborto es una práctica médica, y llegan ahora las imprentas que «secuestran» aquellos trabajos que les disgustan.
Me refiero, en concreto, a la Imprenta Jiménez Godoy de Murcia que firma un contrato para la publicación de la revista gallega Retranca y, cuando el contenido de esta «es contrario a sus convicciones morales», entonces se cree con derecho a secuestrarla; cosa que en España solo puede hacer un juez.
Recordarles a los propietarios de la imprenta que la figura de «EL CENSOR» murió con Franco.
En breve las farmacias no dispensarán analgésicos porque las convicciones morales del/a farmacéutica consideran que el dolor fortalece el alma o , en un hospital público, un/a médic@ testigo de Jehová se negará a realizar transfusiones y trasplantes … va a resultar un «sinvivir», tendremos que negociar todas nuestras decisiones que precisen la colaboración de otro: si a la fontanera que viene a remodelar el baño no le parece oportuno ponernos una bañera, ejercerá su derecho de objetora y nos dejará una ducha; si el panadero cree que tenemos sobrepeso nos obligará a comer pan integral, porque su «conciencia» le impide contribuir a nuestra mala salud y así hasta el infinito.
Lo que deben empezar a plantearse, est@s represores/as, es en elegir una profesión que «sus convicciones morales» le permitan ejercer: la jardinería, la marquetería, fontanería o la cunicultura por ejemplo, donde ningun@ de ell@s podrá tomar decisión alguna por otr@.
El absurdo de la imposición de las creencias propias está sustituyendo lo que antes era una herramienta de libertad.
Mi solidaridad con la revista Retranca.