La pobreza es negra, la negrura no se ve cuando hay luz de riqueza deslumbrándonos.
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.Dicen que existe un creador bueno que nos ama; yo no lo creo, pero si así fuera, Haití, como medio mundo, es un campo de prácticas de tiro de los dioses, donde prueban sus tormentas, sus terremotos… donde ponen al límite la resistencia humana.
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La tierra ha querido devorar la miseria que existía en Haití, pero al abrir la boca ha enseñado las úlceras y las caries ocultas. Una vez más, Haití ha emergido en las noticias del planeta, siempre con las entrañas abiertas y desangrándose… entre tanto, en el mundo rico, muchas personas estarán en este momento pagando una pasta por un todo incluido en Samaná.
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La sombrilla lo tapa todo y el horizonte queda al este ¡Pobre Haití!
¡SI QUIERES AYUDAR, PUEDES! Antonio Cartier nos facilita los números de cuentas….
Una sede del Partido Socialista en París
Mil ojos desde Xiabre 
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